CARTA DE LUIS MATOS AO XEFE DO GOVERNO NORTEAMERICANO

Ciudad de la Habana, 11 de septiembre del 2006.

Señor George W. Bush, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

Con repugnancia recibí la noticia de la decisión del Pleno de los jueces actuantes en Atlanta, en relación nuestros hermanos prisioneros injustamente por su gobierno.

No voy a decir que indignado, porque conociendo que rara vez coinciden jueces con dignidad en un proceso relacionado con Cuba, como es el caso de los tres jueces de la Corte del Onceno Circuito de Atlanta, no esperaba una decisión contraria a los intereses de la mafia terrorista cubano americana, protegida por el gobierno que usted preside.

La indignación está en nosotros desde que conocimos del injusto proceso, que nunca debió desarrollarse. Que no esperara otra decisión no es falta de optimismo, porque sé que nuestros hermanos volverán a estar junto a nosotros, y no por decisión de tan inescrupulosos juristas, sino porque la pujanza del pueblo norteamericano y del mundo, que se ha sumado a la irresistible fuerza de este pueblo, es tan grande, que no hay otra fuerza capaz de oponérsele por mucho tiempo.

La falta de ética, profesionalidad, sentido común y humanismo de esos 10 jueces que se pronunciaron en contra de la Defensa, no es más que la prueba de la falta total de dignidad de esos hombres que, además de mantener la justicia norteamericana en el estiércol, pisotean los sentimientos de su propio pueblo, y defienden abiertamente el terrorismo mundial, porque como fieras sedientas de sangre, se sienten felices al ver un mundo ensangrentado por asesinatos y guerras injustas.

No escapa a esta definición el Fiscal General, que por convicción propia y por miedo a que los verdaderos terroristas le pasen la cuenta, se mantiene como hombre de hierro en defensa del mal, sin darse cuenta que los dignos hijos de esta tierra escupirán su tumba.

Me imagino a esos 10 jueces en el pasado, en un campo de concentración nazi arrastrando a indefensos prisioneros por un brazo y arrojándolos en hornos para su incineración. También me los imagino en la expansión territorial de los Estados Unidos, quemando aldeas de indios llenas de mujeres, ancianos y niños. Por último, me los imagino festejando y abrazando a los militares sionistas cuando terminan un bombardeo a una ciudad palestina o del Líbano, y ese abrazo es más apasionado mientras más niños muertos hay.

No creo que sean tan agresivos si tuvieran en el banquillo de los acusados a los terroristas que llenaron de luto a miles de familias con el derribo de las torres gemelas. Les buscarían atenuantes. Es duro decirlo, pero es así como los veo.

La estupidez de estos señores es tan grande, que no se dan cuenta cuánto nos fortalecemos ante decisiones tan absurdas, y que con ello lo que hacen es, además, mantener a nuestros hermanos más tiempo en la primera línea de combate, con el riesgo que puedan ser dañados físicamente por otros prisioneros realmente peligrosos, de lo cual la fiscalía y usted serían directamente responsables.

Felicitaciones a los dos jueces que actuaron junto a un tercero en el Onceno Circuito de Atlanta, y que en el día de ayer mantuvieron su digna posición. Ellos podrán caminar por las calles infestadas de terroristas con peligro, pero con la moral bien alta, y sus hijos y nietos hablarán con orgullo de su actitud.

Quisiera que usted reflexionara, pensara sin dejarse influenciar por los enemigos del género humano, y comprendiera que nuestros hermanos, al seguirles los pasos a los terroristas para evitar sus crímenes, también defendían la vida de los ciudadanos norteamericanos que lo eligieron, pues muchos de ellos podían ser víctimas de los actos terroristas llevados a cabo por connotados contrarrevolucionarios cubanos que hoy viven en Estados Unidos, con la esperanza de derrotar a la Revolución cubana y llevarnos a un pasado de explotación, donde los intereses de la burguesía y su gobierno tirano desangraba a nuestro pueblo, sin darse cuenta que aquí quedamos 11 millones de hombres, mujeres y niños, dispuestos a morir antes que volver a ese pasado incierto.

A pesar de nuestras extremas diferencias, le deseo mucha salud y éxitos en sus decisiones justas.

Saludos cordiales,

Luis Matos
Ciudadano cubano amante de la paz y de la igualdad social.

O CUBANO LUIS MATOS E O GUATEMALTECO PERCY ALVARADO, GAÑADORES DO CONCURSO A PROL DOS CINCO HEROES

O xurado formado polos compañeiros Xosé Neira Vilas, Anisia Miranda, Celsa Patiño, María Castro, Ramiro Pérez, Xosé Fariña e Manuel Castro, acorda, por decisión unánime, conceder o premio do concurso convocado polo Comité da Coruña para a liberación dos Cinco Heroes de Cuba, coa colaboración da Asociacion de Amizade Galego-Cubana Francisco Villamil, ó Cubano Luís Matos e o guatemalteco Percy Alvarado.

O xurado valorou que as dúas cartas concursantes eran verdadeiras, tiñan sido remitidas as autoridades norteamericanas solicitándolles a liberación dos Cinco, ainda que non fora unha condición imprescindible. Que ambas estaban escritas cun estilo elegante e claro Que ambas pedían con firmeza a liberación dos compañeiros cubanos tras argumentar dende enfoques distintos sobre a inxusticia do caso.

A decisión tomouse despois de ler mais de 60 cartas procedentes de Francia, Venezuela, Cuba e España, e dentro do Estado Español dende lugares coma Madrid, Pais Vasco, Valencia e Galicia.

Os Cinco recibirán esas dúas en representación de todas cos ánimos de tódolos participantes.

O premio entregarase nun acto público, a celebrar na Habana, ós compañeiros Percy e Luís.

A Coruña 8 de outubro de 2007.

CARTA PREMIADA MES DE SETEMBRO

Lo que realmente impulsa mis palabras es la esperanza, la fe en que quizás el mundo pueda perdurar en un ambiente de paz y bienestar social. Creo firmemente en el mejoramiento humano, en la solidaridad y el respeto entre las naciones, en los líderes defensores de sus pueblos; y creo en ustedes, porque no veo solo a esos ?Cinco Héroes prisioneros del Imperio? no es solo el eslogan, tienen una vida palpitante, real, humana y de que existan hombres y mujeres como ustedes depende que la humanidad no se precipite hacia un abismo de sangre y violencia, de que no nos convirtamos en depredadores de nuestra propia especie, de que finalmente no podamos ser superiores a los acontecimientos por no advertir el peligro a tiempo; y es que parece tan lejano, tan fuera de lugar?

Les admiro porque han sufrido con valentía, con honor, abrazados a un ideal, a una verdad que les corre por la sangre; porque son dignos representantes de los principios cubanos. “Esos son Héroes; los que pelean por hacer a los pueblos libres, los que padecen en pobreza y desgracia por defender una gran verdad”, José Martí.

Pero, ¿qué significa la verdad para un gobierno que invierte millones en la industria armamentista a fin de promover más guerras, más muertos y por supuesto, más riquezas que por “designio divino” creen les pertenece; usando excusas que no pueden ir por encima de un interés material y que deja a un lado la verdad hecha cenizas en la vida de unos muchos que a los efectos, valía la pena perder? Un gobierno que ha liberado a un ilustre terrorista de fama mundial, que ha acabado con miles de vidas inocentes, que se ha inmortalizado como un asesino que solo deja a su paso niños huérfanos y madres de luto.Un gobierno que hace caso omiso a los gritos de dolor de las víctimas de terrorismo que caen sobre sus espaldas. ¿Cuántos más deben morir para saciar su ambición? He aquí los verdaderos terroristas y aún no les quitamos el poder. No espero, entonces, justicia de sus manos manchadas de sangre hermana, confío en los miles de aliados de todo el mundo que se nos han unido en esta causa y en la fortaleza de nuestra lucha, en apoyo al papel indispensable de cada uno de los abogados que les representa. Ustedes, como hasta ahora: ¡Firmes!, con el ejemplo de nuestro comandante cuando al sufrir prisión: “En cuanto a mi, sé que la carcel será dura como no lo ha sido nunca para nadie, pregnada de amenazas, de ruin y cobarde ensañamiento, pero no la temo como no temo la furia del tirano miserable que arrancó la vida a setenta hermanos mios. Condenadme, no importa la historia me absolverá”. O como dijera luego “Condenadme, no importa, los pueblos dirán la última palabra”.

Solo puedo alimentar mis esperanzas y la de ustedes al pensar en la libertad, el más preciado derecho de cada ser humano, y en los que se levantan en su nombre al comprender que por injusticia y por salvar vidas, se la han arrebatado de las manos.

¡Dignos ustedes por evitar tantas muertes, por poder llevar la frente en alto cuando se habla de terrorismo; por convertirse ante el mundo de acusados en acusadores; por seguir de pie, inquebrantables con la verdad como escudo y espada!

“LaConquista del porvenirha de hacerse con las manos blancas”

José Martí

Confíe en nosotros.
Chavelys Téllez Larramendy
Cuba

CARTA PREMIADA MES DE XUÑO

Detrás de las rejas en la oscuridad del silencio infinito, una pequeña brisa borra las cenizas y da con sus rostros marcados por el dolor y del pánico horrendo que sienten ellos con tanto valor. Una calma opaca el reflejo de las rejas trayendo consigo una sensación de paz, niños que ríen, un himno de guerra, un pueblo que lucha y una luz desvanecida al fondo de sus pies.

La madrugada se hace eterna y solo se escucha el arrullo de la Luna, mientras en sus papeles el bolígrafo dibuja las palabras más bellas y sinceras, se iluminan cinco estrellas, cinco hombres de Patria y firmeza, que viven con la ilusión del recuerdo, de una Isla, de sus vidas, sus párpados cansados se unen ceñidos a un mismo sueño.

Asoma un rayo de sol y se siente el chillar de una reja, sus miradas perdidas buscan un horizonte y sus sonrisas ¿Qué son sus risas? Una sombra enajenada que ha quedado atrás. Siento en sus corazones un latir fuerte que no se ata con cadenas, es una paloma blanca, un machete mambí y una bandera de una sola estrella y esto es precisamente lo que los hace vivir.

Condenados están cinco patriotas, en las garras más inhumanas y sangrientas, cinco héroes acusados por proteger su país, por defender a su pueblo del terrorismo. Prisioneros del imperio más brutal; pero el manantial de sus ideas está colocado en un pedestal de dignidad y confianza.

En sus celdas penetra una luz misteriosa que irradia e ilumina un futuro y un pasado que los llena y los mantiene firme con su verdad y justicia. Nada puede impedir sus pasos de gigantes, donde el imperio tiembla y teme, pues Cuba siempre está segura de sí y de sus hombres. “No importa condenadlos, LA HISTORIA LOS ABSOLVERÁ”.

Gretter Conde Vicente

CARTA PREMIADA MES DE MAIO 2007

EL AMOR DE LOS 5 HÉROES BAJO EL IMPERIO DEL TERRORISMO:
UN LLAMADO A LOS ACADÉMICOS, CIENTÍFICOS Y PROFESORES

WILKIE DELGADO CORREA *

Estos tiempos están presididos? para bien y para mal- por la llamada lucha contra el terrorismo. El eco de las voces que la proclaman nos llega, queridos colegas, a nuestras cátedras, aulas, laboratorios y tribunas académicas. Ningún intento por aislarnos del mundanal ruido, tendrá éxito. Nuestros conocimientos avanzados y resultados investigativos tienen este entorno político ineludible. Estar conscientes de esta realidad es un deber insoslayable como entes protagónicos de la educación, la docencia, la cultura, la ciencia y la conciencia de nuestros países. Son muchos los valores humanos trascendentes que defendemos en nuestro diario quehacer y, por supuesto, con nuestra obra y vida toda. Nuestras verdades en todos los campos del saber, son parte también de las otras verdades emergentes y contendientes en nuestras sociedades, y éstas también nos pertenecen como un patrimonio común de la humanidad.

¿Cuántos pueblos y seres humanos sufren las consecuencias homicidas o genocidas de los planes terroristas de odio y venganza ciegos? ¿Cuántos hombres y pueblos sufren las consecuencias de invasiones, bombardeos indiscriminados, bloqueos, detenciones arbitrarias, secuestros, torturas, asesinatos, desapariciones, persecuciones, prisiones en cárceles secretas, discriminaciones, negación de derechos fundamentales?

Nadie puede ignorar que existen dos formas de combate contra el terrorismo. Una es esencial y coherente y, en fin, la verdadera. Es la que se opone a cualquier terrorismo, provenga de cualquier bando y cualquiera sea su causa. La otra es distinta, y es en realidad otra forma de terrorismo. Es la que emplea el sadismo y la hipocresía para combatirlo.

Tampoco nadie debe ignorar que no merecen condena injusta quienes se opongan limpiamente al terrorismo. Y, sin embargo, hoy lamentablemente se encuentran presos en cárceles norteamericanas cinco cubanos ?justamente reconocidos como Héroes- sufriendo largas condenas, a pesar de que el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre las Detenciones Arbitrarias, dictaminó su carácter arbitrario e ilegal, y de que un panel de tres jueces del Circuito de Apelaciones de Atlanta, declaró nulo el juicio y las sentencias, analizando el clima desfavorable para los acusados en la sede de Miami, y otras razones.

Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René son los nombres de esos cubanos que por amor a su patria y a la vida de sus compatriotas, decidieron arriesgar, transformar y sacrificar sus vidas como destacados intelectuales y profesionales para convivir con terroristas en un medio hostil, a fin de conocer e impedir sus acciones criminales que ya han costado miles de vidas a su pueblo. Fue por un inmenso amor a la justicia que decidieron enfrentar inermes el peligro de una mafia terrorista que maneja armas y explosivos, en Miami y otros sitios, como si fueran relojes de pulsera u otros adornos personales, además de proclamar sus acciones por televisoras y emisoras de radio como si se tratara de anuncios y artículos de consumo. Fue por amor al pueblo cubano, al norteamericano y a otros pueblos del mundo, cuyos ciudadanos podían ser víctimas, como lo demostró la realidad, de la mala suerte ?de estar en el lugar equivocado y en el momento equivocado,? al decir de un terrorista mayor como Luis Posada Carriles, que hoy goza de libertad en territorio norteamericano, a pesar de sus horrendos crímenes, como responsable máximo de la voladura de un avión en pleno vuelo y que costara 73 muertes, y otros actos vandálicos. Fue por ese amor grande de humanidad, ese noble amor de los buenos, que estos cinco hombres, además de sacrificar sus vidas, estuvieron dispuestos a sacrificar sus grandes amores personales, de madres y padres, de esposas e hijos, porque ellos también compartían igual suerte en sus combates consecuentes contra el terrorismo y su amor profundo por la paz.

Es teniendo en cuenta estas realidades que les he expuesto y la máxima de Martí de que ?contemplar en calma un crimen es cometerlo?, que apelo a vuestras conciencias para que busquen, se acerquen y encuentren la verdad de este caso y, una vez convencidos de la necesidad y razones para revindicar a la justicia pisoteada, participen con sus voces dignas y respetables en la defensa de cinco hombres que representan el amor más acendrado en esta época envilecida por el terrorismo y el odio y la venganza de una guerra brutal contra el terrorismo.

Sólo me permito recordarles que ?mientras no esté conseguida la justicia, se pelea?. A eso, una vez más, les convoco, y estoy seguro de que tendremos en ustedes oídos receptivos, corazones ardientes y voces solidarias.

* Doctor en Ciencias Médicas, Profesor Consultante y Profesor de Mérito. Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, Cuba

Asociación de Amizade Galego-Cubana “Francisco Villamil"

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